Lo mío con Alexandra fue fortuito. Alguien la puso en mi camino, de forma casual, y gracias a ello decidí empezar a andar. Poco a poco, durante las sesiones, fui capaz de organizarme de tal forma, que muchas cosas que me habían pasado, e incluso me siguen sucediendo, empezaron a cobrar sentido. Con Alexandra he despertado a una realidad de la que no era consciente. Me ha acompañado, logrando que, parándome a pensar, cambiando perspectivas y siendo más consciente, pueda ver una senda más clara, percibiendo un horizonte mucho más amplio, lo que me puede permitir elegir mi devenir con muchas más claridad. En definitiva, tengo ante mí un camino personal muchas más despejado y claro. La dirección que tome, será ya una opción más personal. Gracias por ayudarme a abrir más puertas.
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