Alexandra
Farbiarz
Mas

Soluciones para el bienestar personal y la sostenibilidad

Cuando se abre una puerta, generalmente es porque se cierra otra. Es decir cuando viene un cambio solemos pasar a otra cosa. Incluso cuando son deseados estos cambios, puede que sintamos una cierta sensación de incomodidad: es como si notáramos cómo pasa la corriente entre la puerta que se cierra y la que se abre. Es también una señal de toma de conciencia del cambio que estamos realizando. Acompañar esta sensación acogiendo esta extrañeza mezclada de ilusión por los nuevos proyectos puede hacerse de diferentes maneras:
– aunque ya conozcas esta sensación comparte tu inquietud con otras personas y verás que es algo por lo que pasamos muchos y quizás alguien te diga ese comentario que necesitas para vivir-lo con más calma. No sabemos por qué pero a veces según qué personas te dicen las cosas tal y como necesitas oír-las
– Hazte una lista con todo aquello que dejas atrás agradeciendo lo que te aportó o aquello que ya dejarás de tener que hacer y que no te gustaba y escribe las ventajas de aquello que vas a empezar
– Escribe lo que te inquieta de tu nueva etapa y recuerda sensaciones similares en el pasado… ¿qué te ayudó entonces a superar esos pequeños nervios?. Si es una experiencia completamente nueva entonces escribe todo aquello que apoyó tu decisión para dar este paso que estás dando.
Y tú, ¿qué haces para no resfriarte cuando corre el aire mientras se cierra una puerta y se abre otra?