Ocurre que tenemos periodos en la vida en que tenemos mucha más actividad de la que solemos tener. La asumimos por lo que sea: por que no nos queda más remedio, por que nos gusta lo que hacemos o nos proponen, o porque estamos en una dinámica en la que nos metemos en cada vez más cosas sin darnos ni cuenta. Especialmente cuando somos culos inquietos o muy curiosos.
Así que si te sientes cansad@ pregúntate si te permites, ante todo, sentir este cansancio. Y a partir de aquí procura establecer estrategias para facilitarte cierto descanso. Si las circunstancias te lo impiden, hacer respiraciones conscientes te ayudará a equilibrar un poco tu energía pero intenta buscar también el apoyo de tus allegados para equilibrar las cargas que te cansan.
Dejarse ayudar es más cuestión de adultos: los niños saben pedirla.
Comentarios recientes